Antes de empezar, avisar de que el siguiente relato es una subida íntegra de uno de los relatos que escribí hace tiempo, en 2010 concretamente. Consistía en crear un relato a partir de un fragmento de otro (el cual se adjunta al final de la entrada.
Catherine era una chica que a los veintidós años, creía que no le podía ir peor. Pese a su buen humor y su visión realista, no consiguió más que un cargo de secretaria en la multinacional UGM. Se encontraba muy lejos de su tierra natal (Florida) y estaba temporalmente en un piso alquilado, muy pequeño situado en el corazón de Nueva York.
Su sueldo casi no llegaba para el alquiler y menos para el alquiler y para su propia subsistencia. Gracias a su facilidad en la solución de problemas complejos y a sus estudios sobre extracción y comercialización del gases (puede que también porque el encargado de esa sección había abandonado la empresa), la ascendieron a encargada de la sección de “Distribución de gas».
Uno de esos días rutinarios, que tanto aborrecían a Catherine, surgió un improvisto bastante importante, el representante de la empresa en Moscú no daba señales de vida. Hacía semanas que no enviaba datos sobre el proyecto que tenía la empresa entre manos en Rusia. Las acciones de la empresa empezaron a abaratarse porque Catherine desveló algunos datos del proyecto a un diario. La junta de directivos decidió enviar a Catherine a Moscú para averiguar que pasaba.
Si queréis seguir leyendo… entrad!
Sigue leyendo →